Caigale el guante a quien le caiga
Si es verdad, en realidad existe la cortesía imprudente, la estamos viviendo todos los días, desde que amaneces hasta que anocheces, ejemplos claros dentro de la cotidianidad son:
Creo que no va el color de la camisa? Y es la que le regalo su madre
O que sediento que estas? Acaba de llegar de la oficina.
Si, a veces queremos decir cosas con mucho cariño o respeto, pero podemos herir susceptibilidades, y lo que es peor podemos no decirlas y herir más,
Pero qué pasa, cuando utilizamos un medio de comunicación escrita a través de un instrumento electrónico o de un papel, que no puede medir ni el tono de voz o la ironía con la que dices una frase o una palabra.
Que complicado!!!. Y lo tenemos que vivir todos los días!!!!!!.
Claro, un mensaje por el cel, que a veces te comes una letra, una carta a la administradora, que por cierto te cae mal y tienes que ser lo mas delicada posible, una charla por el msn con alguien que se metió y que no querías platicar justo cuando estabas charlando con otra persona con la que si querías platicar, o la peor de todas, la mas temible, la mas delicada: Un Chat en un blog de swinger!!!!!!!!. Donde se puede herir, y herir de verdad a una o un interlocutor, con solo una frase mal puesta, y al querer remediarlo o aclararlo, lo único que haces es hundirte y hundirte más. Lógico, el herido o la herida ya está a la defensiva.
No vamos por las calles, queriendo lastimar o insultar a la gente, ni mucho menos a través de un Chat, burlarnos o pasarnos de listas, con una u otra persona, pero hay veces que las letras, la ortografía, los signos de puntuación, los iconos, los smiles, etc, etc, no dan abasto para expresar la idea inmediata o la chispa picara dentro de una conversación, incluso lo que pasa generalmente, de alguien que no podría estar presente.
Hay veces que se hacen preguntas que no se deben hacer o afirmaciones que están por demás, yo se, errarem humanum est, Y NO LANZARE
A mi me lo ha pasado no una, sino varias veces. No lo he hecho con malicia, sino con cortesía imprudente.
Que nunca lleguemos a utilizar la frase del Abyñol, ehh cuidado, que hay pájaros en el alambre.
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